por Germán Cáceres

Comentario de Carlos Penelas

 

La obra, la trayectoria de Germán Cáceres, es realmente llamativa. Autor teatral, novelista, cuentista, escritor de literatura infantil y crítico de cine. Obtuvo, entre otros, el Primer Premio Especial “Eduardo Mallea” otorgado por la Secretaria de Cultura de la ciudad de Buenos Aires y cuatro Fajas de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores.

En Pesadilla Galáctica (Premio Qilqana de Novela Juvenil, 2020) nos encontramos con una novela policial, con el suspenso permanente de una buena novela policial, pero con el agregado de posibles seres extraterrestres, de una mansión embrujada y tópicos que se van hilvanando con agudeza.

La novela posee varios y notables aciertos. Transcurre en Buenos Aires, con jóvenes que conocen sus calles, sus lugares, los hábitos de una nueva generación. En esa telaraña de equívocos, amores no correspondidos, contradicciones, encontramos referencias a El Eternauta, series televisivas, obras de ciencia ficción, supuestos aquelarres, el cerro Uritorco de Capilla del Monte al mismo tiempo que recorremos barrios de la ciudad (Palermo, Nuñez, Las Cañitas) o zonas como Lomas de Zamora, San Telmo o Plaza Lavalle. No son referencias circunstanciales; Cáceres nos recrea espacios interiores y exteriores. Relaciones familiares, dudas, generan una suerte de búsqueda donde el lector sigue con adicción los movimientos de Héctor, el protagonista, de la misma manera que los de Alicia, Eugenia o Gonzalo. Cuando aparece el inspector Garmendia la novela toma otro giro. Un giro que nos conducirá a la sospecha del “detective” Héctor.

Pesadilla Galáctica contiene diferentes miradas. Desde la leyenda urbana hasta la inteligencia artificial, la robótica, los nombres de Ray Kurzwell o Alan Turing. Con capacidad y suspicacia Cáceres nos señala asesinatos, complicidades, sospechosos para que nosotros – lectores – sigamos cada saga como un personaje oculto de esta divertida y vibrante historia.

Otro hallazgo de la novela consiste -a nuestro criterio- en la brevedad de los capítulos. Son intensos y nos inducen a leer con avidez cada desenlace.

Tampoco es casual que el colegio en donde se sitúa la trama se denomine Mary Shelley; autora de la novela gótica Frankenstein, considerada la primera novela de ciencia ficción moderna. Toda una clave y un homenaje. Recordamos, al pasar, que el término androide fue mencionado por primera vez por Alberto Magno en 1270. Y mucho más acá elaboró teorías deslumbrantes Marvin Lee Minsky, experto en inteligencia artificial. Pero lea la novela sin miedo ni especulaciones: no hay androides.

El libro fue editado en Lima, Perú, en febrero de 2022 por la Editorial Qilgana.

Carlos Penelas

Buenos Aires, febrero de 2023