Una mujer casada (Graciela Dufau) encuentra una cinta violeta en la billetera de su marido (Arturo Bonin) y esa cinta le permite descubrir la historia de su oculta pasión por una joven de clase humilde (Victoria Onetto). Tres amores, tres voces, que inducen a pensar que "no existe una persona justa, única, particular, maravillosa e insustituible que nos hará felices". Tres voces, tres puntos de vista, tres sensibilidades diferentes para desentrañar una historia de amores, encuentros y desencuentros. Pasión, mentiras y traición.

La mujer justa es una de las grandes novelas de Sándor Márai, un escritor que cautiva a un público variado, actualmente uno de los más leídos en Argentina, habiendo agotado más de 33 ediciones. El texto es potente y las actuaciones sólidas, destacándose Onetto en un elenco muy parejo. 

La puesta recibió el premio Teatros del Mundo 2012 como mejor adaptación y mejor escenografía (Zanetti) y obtuvo cuatro nominaciones a los premios ACE 2013 (obra, escenografía, Dufau como actriz y Urquijo director).