Ciclo de documentales en el Cineclub YMCA
Comienza el quinto ciclo del año en el Cineclub YMCA, Reconquista 439, como siempre, con entrada libre y gratuita. La programación es la siguiente:
Miércoles 1º de octubre a las 19:30 hs.
LOS ESPIGADORES Y LA ESPIGADORA
(Les glaneurs et la glaneuse, Francia, 2000, color, 82 minutos)
Dirección: Agnès Varda
A partir de un cuadro de Millet, y de una ley francesa que permite a quienes deseen entrar a un campo a retirar lo que queda luego de haber sido levantada la cosecha, la directora Agnès Varda plantea esta original película que habla no sólo de espigadores, recolectores y gente que busca entre la basura, sino de lo que deshecha la sociedad de consumo.
Espigan en el campo quienes aprovechan los frutos que no son recogidos, en la ciudad quienes reciclan lo que se tira, los artistas que revalorizan elementos que ya nadie quiere, y, cerrando el círculo, espiga la realizadora recogiendo imágenes para este documental tan personal.
Miércoles 15 de octubre a las 19:30 hs.
HERMÓGENES CAYO
(Idem, Argentina, 1969, color, 52 minutos)
Dirección: Jorge Prelorán
Junto al corto CHUCALEZNA (Idem, Argentina, 1966, color, 17 minutos), de Jorge Prelorán
“Yo soy santero de profesión”, dice don Hermógenes, nativo de la Puna jujeña, al presentarse. Sus obras y filosofía nos muestran a un hombre de versatilidad renacentista. Sus sencillas palabras lo muestran como un hombre de profunda fe religiosa. Hermógenes trasciende lo individual para llegar a la esencia de lo universal. Película emblemática, da estilo definitivo a las etnobiografías de Prelorán, uno de los documentalistas más importantes.
Miércoles 22 de octubre a las 19:30 hs.
EL SOL DEL MEMBRILLO
(Idem, España, 1992, color, 139 minutos)
Dirección: Víctor Erice
Uno de los directores más exquisitos del cine español pone su cámara al servicio de un artista plástico (Antonio López) obsesionado con pintar el membrillero de su jardín, al sol de la mañana, con la mayor exactitud posible.
En palabras del propio director: “Especie de diario elaborado a partir de la captación directa de los hechos (todas las personas que aparecen en las imágenes se representan a sí mismas, y lo que dicen les pertenece), El sol del membrillo trata, más bien, de buscar una relación menos evidente entre la pintura y el cine, observados ambos en lo que tienen de instrumento de captura de lo real; es decir, como formas distintas de llegar al conocimiento de una posible verdad.”
Programador: Emiliano Penelas
http://www.ymca.org.ar/
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