El psicoanalista Fernando Ulloa distingue en sus escritos y disertaciones a la agresión de la crueldad.

En efecto, F. Ulloa explica que la agresión se relaciona con lo instintivo, ejemplo una pelea callejera entre dos o más personas en la que hasta puede haber cierra ferocidad pero no crueldad.

La crueldad en cambio según este analista de las interrelaciones humanas se vincula con la saña en el ataque artero contra seres indefensos, la tortura sería el extremo de la crueldad. 

Ahora bien, Ulloa señala que cuando las victimas de la violencia son seres humanos en situación de indefensión y vulnerabilidad, privados de alimento, que viven en ámbitos precarios y hasta muchas veces carecen del acceso a la asistencia médica la descarga de violencia adquiere el carácter de crueldad.

La secuela de ataques a personas de diversa edad en los barrios populares de la ciudad de Rosario que le arrebató la vida a niñas, niños, adolescentes y mujeres y hombres adultos es una consecuencia directa de décadas de exclusión social derivada de planes de ajuste propios de la política económica vernácula en consonancia con los organismos multilaterales como el Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional.

Además el proceso de acumulación de capital basado en las finanzas y el extractivismo minero, agrícola, petrolero, etc. acrecienta el empobrecimiento por desposesión de cada más contingentes de población en la Región Argentina y en Latinoamérica.

La encerrona trágica como plantea Fernando Ulloa es crear un laberinto que cada vez cobra más vidas y torna miserable la vida cotidiana de millones.

Es preciso romper el círculo vicioso del capitalismo.

Solo la solidaridad entre las y los de abajo decididos a seguir soportando el escarnio, la explotación, la dominación y el sometimiento abrirá brechas para recorrer sendas de emancipación, liberación social y dignidad.

Carlos A. Solero
Marzo de 2023