"Los hijos de Zerda", de Jorge Prelorán
El Cineclub La Rosa programa la anteúltima función del ciclo de lujo con películas de Jorge Prelorán con la proyección de dos obras maestras, una de ellas muy pocas veces vista en nuestro país, como Los hijos de Zerda. Será el miércoles 22 de abril a las 20 horas en Austria 2154, con entrada libre y colaboración voluntaria.
Miércoles 22 de abril - 20 horas
LOS HIJOS DE ZERDA
(Idem, Argentina, 1974, color, 51 minutos)
Dirección y montaje: Jorge Prelorán.
Producción: Hugo Chumbita.
Asistentes: Félix Arrieta y Rubén Evangelista.
Asesoramiento: Ercilia Moreno Cha.
Texto introductorio: Walter Cazenave.
Introducción a la versión en inglés: Henry Fonda. / En castellano: Rubén Evangelista.
Canción de Dalmiro: Cacho Arenas.
La película narra la vida de Sixto Ramón Zerda y su familia, hacheros en un bosque de caldén en la provincia de La Pampa, con los hijos dispersos, aislados de la civilización e impotentes ante una situación de explotación. En su película más políticamente comprometida, Prelorán hace una cruda denuncia de la esclavitud en pleno Siglo XX cuyo trasfondo es, como en casi toda la obra de Prelorán, la educación como salida.
"La cámara se mueve del monte a toda una compleja red de relaciones entre Sixto Zerda y sus hijos dispersos por diversos lugares. A través de la compaginación efectúa contrastes violentos propios de esta historia de terrible marginación y pobreza. En forma intermitente se repite la imagen del viejo camión de Zerda y sus fútiles intentos de ponerlo en marcha, metáfora de su frustrada posibilidad de salida." (Graciela Taquini, Jorge Prelorán, Centro Editor de América Latina, 1994).
CHUCALEZNA
(Idem, Argentina, 1966, color, 17 minutos)
Dirección, montaje y fotografía: Jorge Prelorán.
Producción: Fondo Nacional de las Artes.
Ayudantes de Dirección: Lorenzo E. Kelly y Sergio Barbieri.
Asesoría musical: Leda Valladares.
Música instrumental: Anastasio Quiroga.
Nuevamente la educación en el centro de la escena, de una forma cálida, sincera, emocionante. Los niños de la escuela rural de Chucalezna, en la Quebrada de Humahuaca, usan las paredes del aula como caballete y papel donado por el hijo de la maestra como tela. Estos alumnos aprendieron a expresarse pictóricamente, alcanzando un estilo y dominio del color que les permitió ser reconocidos a nivel internacional por la UNESCO en 1976.
Más información en www.cineclublarosa.blogspot.com
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