La obra del maestreo húngaro se exhibe en Buenos Aires en la Fundación Osde, Suipacha 658, hasta el 29 de septiembre, con entrada libre y gratuita. Es en el marco del Festival de la Luz, y bajo el tÃtulo "El doble de una vida".
Creo que el viaje es un buen ejemplo de cosas maravillas antes y después de la posesión. Los habrá, sin duda, maravillosos antes, mientras y después, pero la verdad es que el viaje propiamente dicho mantiene, a través de los años y a pesar de tanta invención extraordinaria, algo de su prÃstina dureza. No por nada viajes y trabajos fueron sinónimos (como en Los trabajos de Persiles y Sigismunda). Es claro que en el recuerdo, las corridas, las fatigas, las ansiedades, las esperas y más de un mal momento se convierten en risueñas aventuras de las que fuimos protagonistas.
No todas las cosas maravillosas lo son para todo el mundo. Hay coleccionistas para quienes las estampillas, los automóviles viejos, las pequeñas botellas de muestra de bebidas alcohólicas, son maravillosas; las cajas de fósforos, los objetos de arte de particular fealdad, los huacos, pueden serlo para exquisitos. Cuando yo era chico acompañé a mi padre a visitar a un vecino que nos mostró una colección de monedas y medallas. Casi todas eran de bronce oscuro o de algún metal blanco (no sé si plata) sin brillo. Espero que el señor aquel no haya notado hasta qué punto su preciosa colección me pareció triste.
Existen individuos a quienes los más dispares objetos se les vuelven maravillosos a lo largo de la vida. Conocà a uno que en la infancia tuvo por maravillosas las aventuras de Dick Turpin y luego se pasó a las tarjetas postales de barcos; en la adolescencia volcó un apasionado interés en los automóviles Auburn y, ya hombre, introdujo en la serie a una generosa media docena de señoras y señoritas.
Me gustarÃa creer que esta reflexión sobre las cosas maravillosas nos ayuda a conocernos mejor o siquiera nos recuerda a qué grupo humano pertenecemos; al de quienes buscan lo que deja de ser maravilloso en la posesión o al de quienes buscan lo que es maravilloso en la posesión y continúa siéndolo después. El afán de los primeros puede construir o destruir, pero en definitiva favorece a la sociedad; el de los segundos también puede construir o destruir, pero ante todo es una fuente de dicha para el individuo. Más vale que de esto no se enteren los del primer grupo, el de los hombres de acción. En su carrera tras el fascinante espejismo de las ilusiones -comparable, por el desenlace, con el vuelo del zángano- erigieron, piedra sobre piedra, nuestra civilización de Occidente. Sea o no la mejor, sospecho que por estar cifrada en la actividad, conviene a muchos que sin afanes y ocupaciones tal vez aguantarÃan mal esta vida cuyo sentido no siempre parece claro.
No todas las cosas maravillosas lo son para todo el mundo. Hay coleccionistas para quienes las estampillas, los automóviles viejos, las pequeñas botellas de muestra de bebidas alcohólicas, son maravillosas; las cajas de fósforos, los objetos de arte de particular fealdad, los huacos, pueden serlo para exquisitos. Cuando yo era chico acompañé a mi padre a visitar a un vecino que nos mostró una colección de monedas y medallas. Casi todas eran de bronce oscuro o de algún metal blanco (no sé si plata) sin brillo. Espero que el señor aquel no haya notado hasta qué punto su preciosa colección me pareció triste.
Existen individuos a quienes los más dispares objetos se les vuelven maravillosos a lo largo de la vida. Conocà a uno que en la infancia tuvo por maravillosas las aventuras de Dick Turpin y luego se pasó a las tarjetas postales de barcos; en la adolescencia volcó un apasionado interés en los automóviles Auburn y, ya hombre, introdujo en la serie a una generosa media docena de señoras y señoritas.
Me gustarÃa creer que esta reflexión sobre las cosas maravillosas nos ayuda a conocernos mejor o siquiera nos recuerda a qué grupo humano pertenecemos; al de quienes buscan lo que deja de ser maravilloso en la posesión o al de quienes buscan lo que es maravilloso en la posesión y continúa siéndolo después. El afán de los primeros puede construir o destruir, pero en definitiva favorece a la sociedad; el de los segundos también puede construir o destruir, pero ante todo es una fuente de dicha para el individuo. Más vale que de esto no se enteren los del primer grupo, el de los hombres de acción. En su carrera tras el fascinante espejismo de las ilusiones -comparable, por el desenlace, con el vuelo del zángano- erigieron, piedra sobre piedra, nuestra civilización de Occidente. Sea o no la mejor, sospecho que por estar cifrada en la actividad, conviene a muchos que sin afanes y ocupaciones tal vez aguantarÃan mal esta vida cuyo sentido no siempre parece claro.
De las cosas maravillosas, de Adolfo Bioy Casares
El milagro que parecÃa imposible está a punto de concretarse. Misteriosamente, ayer encontramos en su sitio oficial que Robyn Hitchcock tiene planeados dos shows en Montevideo y uno en Buenos Aires, para fines de septiembre. ¡Yip, yip, yip, yip, yip!
El martes 25 y miércoles 26, "a las nueve y media de la noche" se presentará en Lindolfo, teatro y restaurante en la Ciudad Vieja montevideana. Luego de cruzar el charco, el viernes 28 llegará al Samsung Studio porteño. TodavÃa no hay noticias sobre la venta de entradas.
El martes 25 y miércoles 26, "a las nueve y media de la noche" se presentará en Lindolfo, teatro y restaurante en la Ciudad Vieja montevideana. Luego de cruzar el charco, el viernes 28 llegará al Samsung Studio porteño. TodavÃa no hay noticias sobre la venta de entradas.
Esta semana sumamos a la biblioteca un libro de Patti Smith y nos llegó la edición especial del último disco de Patti Smith, Banga, que en formato libro sumas letras, fotografÃas y manuscritos de la cantante.
El mar de Coral es el tÃtulo del libro de poemas y relatos recientemente publicado en castellano, que está en lÃnea con Éramos unos niños y la relación entre Smith y el fotógrafo Robert Mapplethorpe. Escrito poco antes que el otro, también acompañan la edición fotografÃas y fragmentos del diario personal de la autora.
8 de agosto 1969. El grupo musical más famoso de la historia se dispone a promocionar el que, a la postre, serÃa su último disco: “Everest”. El conjunto viajarÃa al Himalaya para hacerse un book fotográfico que ilustrarÃa el álbum pero por distintos problemas de producción cambiaron el tÃtulo y todo el proyecto; haciendo las fotos a toda prisa en una calle de Londres, muy cerca del estudio de grabación. Una decisión de última hora que no agradaba a nadie. El fotógrafo Ian McMillan captó los instantes previos a la pose final de los artistas…
Fuente: Kurioso.es / Agencia Magnum
Fuente: Kurioso.es / Agencia Magnum
En pleno envión por los Juegos OlÃmpicos Londres 2012, el Cineclub La Rosa programará uno de los films más emblemáticos del deporte: Carrozas de fuego,
ganadora del Oscar a la mejor pelÃcula. Será el miércoles 8 de agosto a
las 20 horas en Austria 2154. Como siempre, con entrada libre y
colaboración voluntaria.
(Chariots of fire, Gran Bretaña, 1981, color, 121 minutos)
Dirección: Hugh Hudson.
Música: Vangelis.
Elenco: Ben Cross, Ian Charleson, Nigel Havers, Cheryl Campbell, Alice Krige, Ian Holm, John Gielgud, Lindsay Anderson, Brad Davis, Dennis Christopher, Nigel Davenport, Peter Egan y Patrick Magee.
En la Gran Bretaña de 1920, dos corredores excepcionales pero con distintas creencias religiosas y filosofÃas de vida, se preparan para competir en los Juegos OlÃmpicos que se celebrarÃan en ParÃs en 1924. Basada en hechos reales, esta relación entre los medallistas Harold Abrahams y Eric Liddell es sin dudas la pelÃcula más famosa sobre atletismo, y probablemente también sobre el olimpismo y su espÃritu.
Precisamente esa forma de narrar con tanta sobriedad la gesta deportiva y el espÃritu e idiosincracia de una época llevó a que Carrozas de fuego resultó un tremendo éxito de público y premios para el entonces alicaÃdo cine inglés.
Ganadora del premio Bafta a la Mejor PelÃcula, recibió siete nominaciones al Oscar, llevándose las estatuillas de Mejor PelÃcula, Guión original, vestuario y banda de sonido original, la célebre música eternamente ligada a las hazañas deportivas del compositor griego Vangelis.
Más información en www.cineclublarosa.blogspot.com
Miércoles 8 de agosto - 20 horas
CARROZAS DE FUEGO(Chariots of fire, Gran Bretaña, 1981, color, 121 minutos)
Dirección: Hugh Hudson.
Música: Vangelis.
Elenco: Ben Cross, Ian Charleson, Nigel Havers, Cheryl Campbell, Alice Krige, Ian Holm, John Gielgud, Lindsay Anderson, Brad Davis, Dennis Christopher, Nigel Davenport, Peter Egan y Patrick Magee.
En la Gran Bretaña de 1920, dos corredores excepcionales pero con distintas creencias religiosas y filosofÃas de vida, se preparan para competir en los Juegos OlÃmpicos que se celebrarÃan en ParÃs en 1924. Basada en hechos reales, esta relación entre los medallistas Harold Abrahams y Eric Liddell es sin dudas la pelÃcula más famosa sobre atletismo, y probablemente también sobre el olimpismo y su espÃritu.
Precisamente esa forma de narrar con tanta sobriedad la gesta deportiva y el espÃritu e idiosincracia de una época llevó a que Carrozas de fuego resultó un tremendo éxito de público y premios para el entonces alicaÃdo cine inglés.
Ganadora del premio Bafta a la Mejor PelÃcula, recibió siete nominaciones al Oscar, llevándose las estatuillas de Mejor PelÃcula, Guión original, vestuario y banda de sonido original, la célebre música eternamente ligada a las hazañas deportivas del compositor griego Vangelis.
Más información en www.cineclublarosa.blogspot.com
Los muchachos de Los Perales, de Nueva Chicago, hicieron del verde de Mataderos hasta a los azules Pitufos, que muchas veces se los tildó de mufas.