Otro cincuentenario
Tim Burton también está cumpliendo 50 años. Admirado y reconocido, el creador de películas clásicas como "El joven manos de tijeras", "El extraño mundo de Jack", "Batman" y "Ed Wood", ha afianzado su personalísimo sello visual. Aquí una buena reseña del diario La Tercera, de Chile.
Su infancia y juventud ya pertenecen a la leyenda popular. Esa que dice que a falta de amigos y popularidad, Tim Burton se recluyó en el dibujo y afinó su gusto por las películas de terror góticas. Y que luego de ingresar a los estudios Disney como dibujante, dormía horas bajo su escritorio y creaba extraños personajes. Y que por no saber qué hacer con él, el estudio le aceptó financiarle unos cortos donde aparecía el legendario actor Vincent Price, o un perro que regresa desde el más allá.
Creador de alguna de las imágenes más reconocibles de las últimas dos décadas, y por sobre todo, de un sello visual que no admite ni dudas ni imitadores, Tim Burton, ya es un sello en sí mismo que refleja el reverso tenebroso del Hollywood más común, y es el creador de un universo propio repleto de figuras atormentadas y parajes sombríos.
Nacido en Burbank (California), muy cerca del cementerio Valhalla y apenas a 20 minutos de la meca del cine, Burton desarrolló el gusto por lo macabro desde que pasara su infancia viendo las películas de terror de bajo presupuesto de aquella época, como las películas del estudio Universal.
De ahí surgió su pasión por la filmografía de Vincent Price, genio del género, de profunda y fantasmagórica voz, a quien homenajeó en el corto "Vincent" (1982), tras ingresar en el Instituto de las Artes de California, desde donde comenzó a trabajar para Disney como animador.
La suerte se alió con el realizador años después, cuando el extravagante comediante Paul Reubens vio el cortometraje "Frankenweenie" (1984) y decidió que Burton era el tipo ideal para dirigir una película sobre el popular personaje Pee-Wee Herman.
Así nació "La gran aventura de Pee-Wee", éxito de taquilla en EEUU (40 millones de dólares recaudados en EEUU), la primera colaboración entre Burton y el compositor Danny Elfman, con quien ha trabajado en todas sus películas excepto en "Ed Wood" y "Sweeney Todd", y la cinta que convenció a los ejecutivos de que Burton podría manejar amplios presupuestos.
La tendencia a rodearse de un equipo familiar ha sido una constante para el director, que cuenta con Michael Keaton y, muy especialmente, con Johnny Depp -seis colaboraciones- y Helena Bonham Carter -cinco- entre sus actores predilectos.
Freaks y homenajes
Con Keaton rodó tres éxitos rotundos: la comedia excéntrica "Beetlejuice", que inició el idilio de Burton con la Academia de Hollywood -Premio Oscar al mejor maquillaje-, "Batman" (1989), uno de los mayores éxitos de la historia, con Jack Nicholson en el papel del Guasón, y "Batman Returns" (1992), a la que dio un toque mucho más oscuro y dramático.
Burton, entre esas dos cintas del hombre murciélago, creó "El joven manos de tijeras" (1991), un film, interpretado por muchos como la biografía de la infancia del director, donde entregó a Vincent Price un pequeño pero emocionante homenaje justo antes de su muerte, y en el que dio a Johnny Depp uno de sus primeros papeles protagonistas.
Sus mejores momentos vinieron justamente en este periodo, cuando Burton se hizo cargo de la producción de la notable "El extraño mundo de Jack" (1993, que dirigió su socio Henry Selick), una joya de la animación stopmotion que resumió su gusto por el terror clásico, y un año después, su obra maestra absoluta, "Ed Wood", suerte de homenaje al que se considera el peor cineasta de todos los tiempos, que en manos de Burton se convirtió en una extraordinaria reflexión sobre la creación artística y la fidelidad, y fue la primera cinta que permitió descubir a un cineasta de gran profundidad más allá de su universo restringido a su cinefilia de infancia. Con "Ed Wood", su coprotagonista Martin Landau, en el crepuscular rol de Bela Lugosi, se llevó un merecido Oscar.
Resurrección y madurezDespués de la delirante "Marcianos al ataque" (1996), que parodiaba tanto las cintas de ciencia ficción clase B como los filmes de desastres en las que Hollywood reunía a todo un desfile de estrellas, Burton volvió al terror gótico y se reivindicó con "La leyenda del jinete sin cabeza" (1999), donde adaptó un cuento del siglo XIX con gran brillantez formal.
Ya aceptado por Hollywood, Burton se llenó de confianza para intentar una empresa dudosa y claramente ajena a sus intereses: el remake de la popular "El planeta de los simios" (2001), la que naufragó totalmente y le dio su primer fracaso. Pero durante el rodaje conoció a la actriz inglesa Helena Bonham Carter, con quien lleva siete años de relación y tiene dos hijos: Billy-Ray, de cuatro años, y Nell, nacido en diciembre de 2007.
Luego, Burton realizó en "El Gran pez" (2003) una emotiva e inteligente cinta sobre los desajustes familiares, con reflexión y sobriedad aunque con parte de sus imágenes habituales. Para luego emprenderlas con el clásico infantil "Charlie y la fábrica de chocolate" (2005), otra variante a sus clásicos personajes que les cuesta madurar y prefieren recluirse en un mundo de fantasía. "La novia cadáver" (2005) -candidatura al Oscar al mejor filme animado-, retomó la senda de "El extraño mundo de Jack" y sus narraciones góticas, en una especie de variante femenina de "El joven manos de tijeras", y finalmente, le dio una vuelta de tuerca a su gusto por el humor macabro con "Sweeney Todd, el diabólico barbero de la calle Fleet" (2007), donde experimentó con buenos resultados en el musical, con esta adaptación de un obra de Broadway.
La sensibilidad de Burton se aprecia madura en sus temas habituales, donde ya no resulta tan insistente su gusto por demostrar su cinefilia oscura y retorcida, y está más abierto a nuevas variantes, como el género musical. Sus próximos proyectos, "Frankenweenie", una nueva versión del cortometraje que creó en 1984 y que Disney no estrenó en su momento por considerarlo inadecuado para el público infantil, y "Alicia en el país de las maravillas", los rodará en tres dimensiones, detalles que probarán cómo luego de superada su fama de artista anclado en una infancia eterna, Tim Burton podrá abrirse a nuevas variantes.
Jorge Lettelier
Diario La Tercera, Chile, lunes 25 de agosto de 2008.
Producción especial de imágenes: http://especiales.latercera.cl/especiales/2008/burton/index.htm
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