Gallego mentiroso
Los Piratas fueron acaso la banda gallega de mayor proyección y sin dudas una de las más interesantes del rock&pop español. Separados hace un par de años su cantante, Iván Ferreriro, acaba de lanzar su tercer disco solista, "Mentiroso mentiroso".
Los Piratas surgieron en la década del '90, eran oriundos de Vigo, Galicia, y con un rock por momentos potente, muchas veces bajo el sonido "alternativo" y otras mezclado con el pop de guitarras y sintetizadores lograron un sonido que los identificó claramente en la música española. Su cantante, Iván Ferreiro, con un timbre de voz particular y un carisma determinante al frente del escenario, era con su cabeza calva al principio de los años, imposible de no identificar.
Aunque pocos sabían quiénes eran, dos veces actuaron en la Argentina, siempre traídos por los conciertos "Rock en Ñ". Primero fueron teloneros de Enrique Bunbury en El Teatro y luego fue un show gratuito en el auditorio de Costanera Sur, poco antes de su separación, que se produjo a principio de 2004.
Llegaron a editar cinco discos de estudio: "Quiero hacerte gritar" (1993); "Poligamia" (1995); "Manual para los fieles" (1997); "Ultrasónica" (2001); y "Relax" (2003). Para quienes quieran iniciarse, hay dos recopilatorios con temas en vivo y rarezas que valen la pena: "Fin (de la primera parte)" (1999) y "Fin (de la segunda parte)" (2004). Canciones como "Promesas que no valen nada", "Mi coco" o "Años 80" son claves en la historia del grupo.
Luego de la separación, sus integrantes comenzaron a tomar cada uno su rumbo, pero como se sabe, la voz es siempre un sello que se sigue más que un riff, y es así como empezó a forjar su carrera solista Iván Ferreiro. Primero fue el turno de "Canciones para el tiempo y la distancia" (2005), luego el EP "Las siete y media" (2006) y ahora llega el turno de "Mentiroso mentiroso" (2008), su mejor trabajo en esta nueva etapa.
El video de "Mentiroso mentiroso"
Otros temas que destacan son "Jet lag", con su pegadizo sonido lounge; "Meteoro y el señor conejo", un bello valsecito de sólo un minuto y 21 segundos; y "Rocco Sigfredi", dedicada quizás al más grande (en todo sentido) de los pornostars. Con un ritmo lento, la canción más extensa del CD es delicada, profunda y conmovedora. "Rocco Sigfredi es siempre otro", señala, con esa G de más agregada al apellido que honra, y finalizan los últimos versos con: "Un aplauso americano / poco a poco va empezando, / el rock es siempre lo mejor. / El corredor de fondo sabe, / el tiempo es sólo una ilusión, / y algunas veces la jugó..."
No sabemos si vamos a tener la oportunidad de verlo en vivo en Buenos Aires, pero al menos el disco es un buen consuelo para ir conociendo y apreciando a este gallego ilustre, y dejarse llevar por sus mentiras, y por los sonidos que propone.
Para saber más: http://www.ivanferreiro.com/
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